La Diócesis de San Bernardino, en Estados Unidos, ha identificado al menos a 34 curas que habrían abusado de menores en incidentes ocurridos entre 1960 y 2014. El comunicado de la Diócesis afirma que existen pruebas creíbles para acusar a los religiosos, basados en documentos legales y denuncias a la policía entre 1979 y 1988.